“Consiste, básicamente, en la narración de historias a cargo de las personas que asisten a la función. Las historias son representadas, en el mismo momento, por un grupo de actores entrenados, incluyendo la improvisación, la música y la danza. Esos lugares luego pueden ser ocupados por miembros de la audiencia que quieran actuar las historias narradas”. (M. Garavelli, 2003)

Los participantes se relacionan a través de la palabra hablada, el movimiento corporal, los sonidos y la música, para recrear historias compartidas en su íntima subjetividad, dando cuerpo a una ritualidad de conexión entre actores, publico y narrador.